Ayyyyy Coquí, que gente hermosa, en el Chocó.
Un lugar donde la selva inunda las playas de nuestro litoral, hacièndolas ricas en aguas puras de nacimiento, teniendo unos climas que permiten el crecimiento del arroz , coco, maiz, vainilla, cacao, bacao, ajíes.
Azoteas inundadas de albahaca, cilantro, cimarron y espinaca chocoana flotando,recibiendo las brisas salinas del mar que nos entrega un sin fin de productos que se hospedan en sus mangles o se entierran en su arena mulata o en esas aguas turquesas que se azotan con fuerza en las inmensas montañas de este pais.
La sazón en sus calderos, las manos robustas rayando el mejor coco de Colombia, los molinos rodando sacando licor de cacao, moliendo platano para tamales; las pailas calientes meneando atollados o dulces de guayaba y yuca, con lluvia o sin lluvia.
El viche y la música siempre están alegrando un pueblo que se esfuerza por recibir cada año un festival que atiende 700 comensales procedentes de todos los corregimientos vecinos, Arusí, Nuquí, Termales ,Bahia Solano, entre otros.
Citadinos que se desplazan a tener la posibilidad de ver a su alteza La Jorobada.
El Viceministerio de turismo realiza este evento para impulsar la economía de la zona atrayendo a los turistas con la sazón de esta comunidad.
Tuve la posibilidad de dictar unos talleres para la manipulación de los productos pesqueros y el aprovechamiento de ellos, creando recetas que se apliquen con todos estos restos . Mágico trabajo del centro gastronómico Zotea entregado a la comunidad por Leonor Espinosa y su fundación Funleo en conjunto con Chocó Emprende. Maravillado de tanta riqueza que nos tiene este planeta!
- Alex Nessim